miércoles, 30 de marzo de 2016

Los espejos y la cópula

"Debo a la conjunción de un espejo y de una enciclopedia el descubrimiento de Uqbar. El espejo inquietaba el fondo de un corredor en una quinta de la calle Gaona , en Ramos Mejía; la enciclopedia falazmente se llamaba The Anglo-American Cyclopedia (Nueva York, 1917) y es una reimpresión literal, pero también morosa, de la Encyclopaedia Britannica de 1902. Bioy Casares había cenado conmigo esa noche y nos demoró una vasta polémica sobre la ejecución de una novela en primera persona, cuyo narrador omitiera o desconfigurara los hechos e incurriera en diversas contradicciones, que permitieran a unos pocos lectores -a muy pocos lectores- la adivinación de una realidad atroz o banal. Desde el fondo remoto del corredor, el espejo nos acechaba. Descubrimos (en la alta noche ese descubrimiento es inevitable) que los espejos tienen algo monstruoso. Entonces Bioy Casares recordó que uno de los heresiarcas de Uqbar había declarado que los espejos y la cópula son abominables, porque multiplican el número de los hombres. [...]"
Tlön, Uqbar, Orbis Tertius; del libro Ficciones de Jorge Luis Borges.



Imagen histórica: Oscar Pardo, Enrique Drago Mitre, y Jorge Luis Borges, escoltan a Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares que acaban de casarse (1940)

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