Sin embargo, muchos no saben de dónde proviene esta expresión y que es in fluencia del francés.
Durante la época dorada del teatro en Francia, la gente pudiente que asistía a las funciones acudían en coche de caballos que usualmente cuando llegaban solían hacer sus cositas. Antes de empezar la representación alguien de la compañía se asomaba y en función de la cantidad de excremento que había más gente de clase alta había y por tanto más recaudación.
La foto viene a cuento de la obra que anda entre mis manos ahora mismo; "El Fantasma de la Ópera" y que ciertamente estoy disfrutando.